Vistas de página en total

domingo, 14 de octubre de 2012

ÁRBOL MUSTIO DE HOJAS MELANCÓLICAS





No hay brisa que acaricie
el árbol mustio
de
hojas melancólicas,
queda la tierra virgen anegada
de raíces muertas
de pájaros ciegos,
tronco pútrido
que reverbera desesperanza
en cada corteza.


No hay brisa que acaricie
el árbol mustio
de
hojas melancólicas,
la savia cuajada de dolor,
ramas quebradizas,
siempre,
que están a punto de llorar,
siempre,
sólo permanece el nido vacío,
silencio pétreo,
ni un murmullo,
nada.


No hay brisa que acaricie
el árbol mustio
de
hojas melancólicas,
agua que no la riega,
no puede calmar la sed
que atormenta su tallo,
que reseca su fruto
derrotado,
sólo queda prendido en el aire
el sabor agrio de un beso
irrealizable.


No hay brisa que acaricie
el árbol mustio
de
hojas melancólicas,
tu nombre y el mío
escrito con la navaja
infantil
que ya ha sido devorada
por nuestros sueños,
el corazón de pulso tembloroso,
iniciales desmembradas
por el tiempo
que no conoce de palabras
susurradas al alma,
al alba y al ocaso
y
a esas condenadas vueltas
terrenales.


Sólo queda esperar,
cobijado,
atrapado por la sombra
del árbol mustio
de
hojas melancólicas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario